Impuesto como rector espurio de la UABJO, el facturero Cristian Eder Carreño López, monopoliza el control del presupuesto del subsidio que corresponde a las escuelas, facultades e institutos.
Enloquecido por la soberbia, cumple la consigna de incendiar la UABJO para desestabilizar al Gobierno entrante de Morena con Salomón Jara, mientras le apapacha y facilita las instalaciones.
Para conseguirlo, perversamente crea “infiernitos” al negar el manejo de su presupuesto a las escuelas, facultades e institutos, como ocurre en la Facultad de Comercio y Administración (FACA).
Para agravar la confrontación, echa gasolina al fuego al desconocer en sesión amañada de Consejo Técnico al Director de la FACA, Gerardo Velasco, e imponer a Mauro Francisco Pérez Carrasco.
Velasco Soriano es apoyado por directores de diversas facultades como Economía, Artes Plásticas, Bellas Artes, Idiomas, Gastronomía, Preparatorias 3, 5 y 7, coordinadores y exdirectores.
Todos coinciden en manifestarse en contra del autoritarismo impuesto en la universidad pública por el rector evasor de impuestos y lavador de dinero, manipulado por intereses políticos ajenos.
Desconocer y destituir a sus adversarios y enemigos en la dirección de escuelas, facultades e institutos, lleva al facturero de la Contabilidad Municipal a desatender graves problemas internos.
Cristian Eder Carreño López oculta el creciente número de casos de acoso de alumnos, hombres y mujeres por catedráticos, así como diversos casos de suicidios ocurridos en la UABJO hasta ahora.
Hay, sin embargo, una cara de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca férreamente ocultada: la creciente adicción a las drogas, sobre todo, a la metanfetamina o cristal y a la cocaína.
Reportes de inteligencia revelan que miles de dosis se venden a diario, particularmente, en CU, al concentrar su campus el mayor número de autoridades, catedráticos, trabajadores y alumnos.
La información de la reportera Citlalli López sobre el suicidio de Diego, estudiante de la Facultad de Medicina y Cirugía pone de relieve la gravedad de la dimensión y magnitud del problema.
«Un día antes de la ceremonia de graduación nos faltó Diego. ¿Y qué hizo la facultad? Nada». Su suicidio quedó oculto en la indiferencia de las autoridades universitarias, omisas ante la salud mental de los estudiantes.
«Lamento lo sucedido, impactante noticia, me encuentro conmocionado y muy triste, no conviví mucho con Diego, sin embargo, lo poco que lo hice, siempre fue amable y muy alegre, la salud mental es algo muy importante y más en estos días, pronta resignación a su familia», escribió otro estudiante.
No es el único caso de suicidio en la comunidad estudiantil de la UABJO. En 2021 ocurrió el de Ana Karina en la facultad de Economía, quien solicitó apoyo de las autoridades, pero no fue atendida.
La facultad de Economía de la UABJO es una de las de mayor índice de deserción y reprobación de alumnos al grado extremo, que cuenta con más profesores que estudiantes inscritos.
Diversas estudiantes han denunciado el acoso y violencia de catedráticos y el rigor académico, lo que ha derivado en grupos no mayores a 10 alumnos con alto grado de estrés y carga de trabajo.
El índice de egresados es uno de los más bajos, ya que logran graduarse uno o dos estudiantes por generación. La violencia de género es atribuida al profesor y ex director Iván Porras Chaparro.
Es condenable que hasta ahora, el rector Cristian Eder Carreño López, no ha emprendido ninguna acción para atender esta grave problemática al estar dedicado a concentrar el poder y dinero.
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