Llegó a Oaxaca a los 11 años, solo y sin hablar español. Se va a un mes de cumplir los 85 años, con cinco hijos, nueve nietos y tres bisnietos, además de un gran legado en el comercio local.
Don Amancio Pérez Ruiz falleció la tarde de este martes.
Las exequias serán en su casa, como lo quiso en vida. Su familia recibirá las condolencias en forma presencial y es probable que el sepelio sea el próximo jueves. Después harán un novenario.
Don Amancio fue todo un personaje para la ciudad de Oaxaca.
“Es uno de los personajes de antes, que trascienden por sus actos”, comentó José Luis Pérez, uno de sus hijos.
Como secretario general de la Federación de Mercados de Oaxaca apoyó incondicionalmente la reconstrucción de los mercados. La remodelación que se hizo en el mercado Benito Juárez fue una de sus últimas gestiones.
Fue un ejemplo de vida, no solo para sus hijos José Luis, Lupita, Amancio, Gustavo, sino para la gente que tuvo ocasión de convivir con él.
“Yo creo que se va contento, orgulloso de haber logrado lo que hizo, porque fue producto de su esfuerzo”, compartió Jose Luis. Su padre salió a los 11 años de su natal San Pablo Macuiltianguis, en la Sierra Norte de Oaxaca “se vino caminando”.
Y es que no es un mito, pues en esa época no había transporte.
Empezó desde abajo, aprendió español y se dedicó al comercio. Su negocio, Don Amancio, durante años logró el aprecio de la gente “era la forma de antes, de dar la prueba, de dar lo mejor”.
Su negocio se distinguió por eso, por ofrecer productos de la mejor calidad, por eso era tan frecuentado.
Pero nunca dejó la conexión inicial, con personas a las que apoyaba lo mismo para que terminaran deudas como para iniciar un nuevo proyecto. En los mercados, recuerda su hijo, el agiotismo es un problema y él intervino muchas veces para ayudar a la gente, a que no perdiera sus cosas, sus puestos por estas prácticas.
Quiere creer que su madre, Luz Estela Cruz, lo estará esperando amorosamente.
Ella partió hace 15 años, pero en vida “fueron una pareja increíble”. Tuvieron durante años ahijados de boda, de bautizo, esa familia que se va formando con el paso de los años y que muchas veces perdura. El negocio lo cerró cuando lo hirieron en un intento de asalto.
Se dedicó a trabajar con su organización, la Federación de Mercados del estado de Oaxaca. “Era algo que hacía gustoso, era parte de su satisfacción, dar y ser generoso, no como otros líderes que se enriquecen, lo que mi papá logró económicamente fue con base en su esfuerzo, mucho trabajo y mucho cariño por lo que hacía”.
José Luis y sus hermanos, dice, lo recordarán siempre como un hombre cariñoso, comprensivo, amoroso, honesto y de trabajo, de mucho trabajo.
“Después de venir de su pueblo, hablando zapoteco, se convirtió en un líder muy importante en el estado y para nosotros siempre fue un padre magnífico, un abuelo magnífico, un bisabuelo excelente”.
Las exequias de Don Amancio están desarrollándose en Colón 309, en el centro de la ciudad de Oaxaca. Iniciarán este martes 8, miércoles 9 y el jueves 10 será el sepelio.
Un abrazo solidario desde Quadratín para familiares y amigos. Descanse en paz.
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