30 de octubre de 2024

La verdad de Oaxaca

El periódico de los oaxaqueños

Soy una mujer de Fe y de convicciones: Izaura Pérez Vicente

Soy una mujer de Fe y de convicciones: Izaura Pérez Vicente

Por @javoesquivel

 

Para Izaura Pérez Vicente, nada es imposible cuando hay amor, voluntad, deseos de salir adelante y, sobre todo, cuando se está confiando en lo que se cree, porque para ella la fe significa accionar; tal como lo ha demostrado a lo largo de su vida, una muy interesante que hoy amablemente nos comparte.

 

Al ser entrevistada vía telefónica por www.laverdaddeoaxaca, responde con amabilidad, como si detrás de la bocina esbozara una sonrisa y un gesto amable.

 

Inicia expresando su sentir referente a los problemas que se acrecientan, retos por los que atraviesan los hombres y mujeres de la Sierra Juárez, Oaxaca, “es necesario transformar las muchas cosas malas que suceden hoy, en cosas buenas; necesitamos tomar conciencia de que sí se puede mejorar sin hacer el mal a nadie; soy una mujer de Fe y de fuertes convicciones, creo firmemente que se puede mejorar nuestro entorno sin necesidad de estirar la mano o estar esperando las dádivas de un tercero”.

 

Izaura Pérez Vicente, es una activista social a favor de los Derechos Humanos, desde hace más de 30 años ha apoyado a los grupos vulnerables como son niños y niñas que han sido víctimas de trata, personas que viven además con muchas carencias económicas y sin posibilidades de mejorar su situación de vida; apoya a quienes están recluidos en centros penitenciarios y también en los centros de rehabilitación en el Estado; actualmente es Presidenta de la Asociación Civil Justicia y Gracia Sobre México, Capellán de las Naciones Unidas; ella comenta en exclusiva para La Verdad de Oaxaca, que durante muchas décadas ha conocido a personas que sin tener nada, excepto voluntad, han podido salir adelante.

 

«He conocido, sobre todo, a mujeres valientes que han podido superar la incertidumbre ante una vida llena de problemas, pero que, con el apoyo necesario y oportuno han logrado salir de la adversidad, es por ello que una de mis misiones en esta vida es apoyar y ayudar a la gente que más lo necesita».

 

Argumenta que, para las mujeres no hay imposibles, «fuimos creadas con amor y propósito, con ese hecho, tenemos la capacidad de superarnos cada día y enfrentar los retos que la realidad impone”.

Izaura es heredera de la cultura del esfuerzo y el trabajo honrado, inculcado por sus padres comerciantes. Nos cuenta los orígenes de su incansable espíritu por el trabajo y el apoyo a los demás.

 

«Empecé a trabajar desde muy chica, ante las necesidades que existían en casa inicié mi propio negocio de venta de frutas de temporada y gracias a eso, pude emplear a mucha gente necesitada, que requerían llevar el sustento a sus familias, lo que me permitió tener mayor conciencia sobre las necesidades de la vida y eso hizo que me esforzara aún más para construir nuevas oportunidades.

 

Actualmente soy empresaria, gracias a que mis padres me enseñaron a ganar mi propio ingreso; de mi padre aprendí a vender, a no dejar de trabajar ni un solo día, a comprender que, con esfuerzo y trabajo constante, se logra salir de la situación precaria en la que se pudiera nacer.

 

Recuerdo a mi padre vendiendo frutas y verduras, arriando también a sus más de 70 mulas, vendiendo el producto del campo a la ciudad y viceversa, nunca dejó de enseñarnos a trabajar» enfatizó.

 

Años más tarde mientras crecía y tenía su negocio en las bodegas de frutas y verduras de la Central de Abastos Izaura observó que muchos hijos e hijas de bodegueros sufrían injusticias y se propuso defender las causas de sus compañeros.

 

«Nos organizábamos para hacer frente a comerciantes irregulares de otros estados y también para mejorar nuestros lugares de trabajo, pero, sobre todo, siendo incluyentes, fue así que concebí que cada acto que hacemos a favor de los demás, es la mejor forma en que podemos contribuir a mejorar nuestro entorno».

Al cuestionarle su opinión sobre la política, ella argumentó:

«Mire usted, cuando una persona en política dice que se reúne con la gente para conocer sus necesidades, siento un vuelco en el estómago… Se supone que si es de la comunidad, conoce cuáles son las necesidades y qué se requiere para darle solución -Subraya- Hoy no basta reunirse y hablar bonito, es necesario proponer y dar soluciones y si no, es mejor no ir a dar discursos solamente”.

 

Izaura Pérez Vicente con voz firme, pero amable, puntualiza, “Además de conocer las necesidades, debemos saber cómo se van a superar y necesitamos explicar con claridad la solución; plantear metas a corto, mediano y largo plazo sobre el plan de acción para resolver el problema que acontece en cada municipio».

 

Izaura Pérez es una mujer con experiencia y sensible de las necesidades sociales, está acostumbrada a enfrentarse a muchas adversidades de la vida y siempre tiene presente que cuando los problemas se enfrentan con fe y amor, se pueden resolver.

 

Ella convive a diario con muchas personas a través de las actividades que programa durante todo el año, realmente conoce, comprende y atiende en sus encuentros a personas con necesidades especiales, mujeres y hombres en centros de atención públicos y privados, niños y niñas vulnerables y prácticamente cualquier persona que se le acerque pidiendo ayuda.

 

Izaura no deja un solo minuto sin idear cómo ayudar a la gente.

«En Navidad -nos comentó-, cenaba con mi familia y al mismo tiempo repartíamos cientos de cenas de Nochebuena a quienes, más que un alimento, necesitaban una palabra de aliento y esperanza, Ayudar es mi vida, es una satisfacción total apoyar a la gente, porque tengo muy claro que es mejor dar que recibir…»

 

Con esta expresión y enseñanza de vida es con la que Izaura Pérez Vicente, concluye su entrevista.