21 de noviembre de 2024

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Llama Congreso a combatir la obesidad y diabetes en municipios de Oaxaca

Llama Congreso a combatir la obesidad y diabetes en municipios de Oaxaca

Exhorta a siete ayuntamientos a coordinar acciones para prevenir enfermedades crónicas

San Raymundo Jalpan, Oax.- El Congreso de Oaxaca ha hecho un enérgico llamado a las autoridades municipales y sanitarias de siete municipios del estado, instándolas a coordinar esfuerzos para prevenir la obesidad, la diabetes y otras enfermedades no transmisibles. Este exhorto busca que los ayuntamientos de Matías Romero Avendaño, Santa María Petapa, San Francisco Chindúa, Santa María Chimalapa, San Blas Atempa, San Juan Bautista Valle Nacional y Santiago Nejapilla fomenten estilos de vida saludables en sus comunidades.

Estos municipios, ubicados en las regiones del Istmo de Tehuantepec, la Cuenca del Papaloapan y la Mixteca, destacan por presentar un alto porcentaje de personas mayores de 20 años diagnosticadas con diabetes, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). El Congreso urgió a las autoridades locales a colaborar con las instituciones de salud para implementar medidas que reduzcan el consumo de refrescos y comida chatarra, principales factores de riesgo.

El diputado César David Mateos Benítez, impulsor de este exhorto, resaltó que el 75% de la población adulta en México vive con sobrepeso u obesidad, y el 12.9% de la población en Oaxaca padece diabetes. Además, subrayó que esta enfermedad es la segunda causa de muerte en el país y la primera causa de discapacidad, con más de 25 mil amputaciones anuales.

“Es esencial promover un estilo de vida saludable, ya que está comprobado científicamente que el consumo de bebidas azucaradas, especialmente refrescos, incrementa considerablemente el riesgo de obesidad y diabetes, afectando no solo a adultos, sino también a niños y jóvenes”, destacó Mateos Benítez.

El Congreso recordó que el sobrepeso y la obesidad son problemas globales que impactan tanto la salud física como emocional, y la implementación de programas educativos y preventivos es fundamental para evitar un aumento en los casos. La invitación a actuar es urgente, no solo para mejorar la calidad de vida de la ciudadanía, sino también para reducir la carga económica y social que estas enfermedades imponen.