La terapia CAR-T (Chimeric Antigen Recetor T-Cell) no es un medicamento al uso. Es un fármaco ‘vivo’ que se fabrica para cada enfermo con una elaboración particular: se extraen las células del sistema inmune (linfocitos T) del paciente, se modifican genéticamente para que sean más potentes y selectivas y se vuelven a infundir en el paciente, explica Lucrecia Yañez San Segundo, hematóloga del Hospital Marqués de Valdecilla.
Doug Olson fue uno de los dos primeros pacientes que recibió este tratamiento disruptivo y hoy, 10 años después del tratamiento, se considera curado.
El artículo de «Nature» documenta el seguimiento de estos dos primeros pacientes que se han curado con este innovador tratamiento y muestran las respuestas de estas células CAR-T de larga duración y brinda, por vez primera, información sobre cuánto tiempo pueden durar los efectos del tratamiento, ya que una de las dudas con la terapia era la vida de las células T trasplantadas.
El trabajo coordinado por J. Joseph Melenhorst, de la Universidad de Pensilvania (EE.UU.) detalla que, 10 años después, no hay rastro de células de leucemia en ninguno de los dos pacientes y, además, como señala Carl June, las células T siguen estando en los pacientes y tienen la capacidad de matar a las células cancerosas.
Más historias
Invitan al concierto de Los Caligaris este 30 de julio
¡Viva Oaxaca, viva la Guelaguetza! inicia la fiesta étnica más importante de América Latina 2024
Con la participación de más de 3 mil personas, realizan Carrera Atlética 7K Guelaguetza 2024