22 de diciembre de 2024

Propongo a la ciudadanía a exigir cuentas a Alejandro Murat Hinojosa, gobernador constitucional del Estado de Oaxaca

A dos días de haber iniciado mi trayecto hacia la gubernatura, asumí el compromiso irrenunciable
de ser el portador de la gran encomienda para ser voz, oído y habla, de todas y todos los pueblos y
comunidades indígenas, pueblos afromexicanos y ciudadanía en general, reconociendo y
respetando ampliamente y en todo momento, las importantes y sabias propuestas que surgirán
del corazón de todos y todos.

Es por ello, que para dar pasos hacia adelante en la ruta del verdadero cambio, desde la visión y
práctica comunitaria, es fundamental la rendición de cuentas y en su caso, la sanción que
corresponde hacia Alejandro Ismael Murat Hinojosa, Gobernador Constitucional del Estado de
Oaxaca, por haber incumplido la protesta de ley, al omitir su obligación marcada en la Constitución
como mandatario estatal.

De conformidad con el artículo 110 de la Constitución Política Federal, párrafo segundo, solicito al
Congreso del Estado y por supuesto, el apoyo de la ciudadanía oaxaqueña, para que se inicie a la
brevedad posible el proceso de juicio político al actual Gobernador Constitucional, en virtud de
que no es posible que siga heredando deudas económicas a los y las oaxaqueñas y a sus pueblos y
comunidades.

Como ciudadanos libres, no podemos permitir que al paso de casi seis años, Alejandro Ismael
Murat Hinojosa, esté por dejar fracturando el tejido comunitario de los pueblos y comunidades, al
existir un número considerable de conflictos, el abandono de la atención a los servicio de salud, las
condiciones precarias de la infraestructura educativa, la contaminación y saqueo del medio
ambiente y bienes naturales, los altos casos de feminicidios, entre otros temas que afectan el
desarrollo del estado.

Hermanas y hermanos, recordemos que el máximo tribunal es el pueblo, y con base en la
Constitución, sí se contempla la posibilidad de someter a su gobernante a juicio político, y así lo
hemos hecho en la práctica de nuestras asambleas comunitarias, “el pueblo pone, y el pueblo
quita”.