22 de diciembre de 2024

Llama Mariana Benitez a desconstruir lo que nos limita

Al conmemorar 100 años de la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Oaxaca, y ante la presencia del Magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia, Eduardo Pinacho Sánchez y del secretario General de Gobierno, Francisco García López, la presidenta de la Mesa Directiva de la 65 legislatura local, la diputada Mariana Benítez Tiburcio convocó a valorar su vigencia y su contribución a futuro, a fin de garantizar el desarrollo pleno de la sociedad y el acceso a la justicia.

Durante la sesión solemne celebrada en el recinto legislativo por el centenario de la Constitución Política de Oaxaca, la diputada hizo un llamado para abrir el análisis y el debate que permita el recuento histórico de la evolución de la Constitución y generar un nuevo ejercicio que permita nutrir este documento jurídico con el único interés de hacerla letra viva, pues -refirió-, que la Constitución, más allá de su condición simbólica, es garante de unidad y de rumbo.

“De manera directa preguntémonos hoy ¿Qué tanto la conocemos?, ¿Cuánto nos identificamos con la Constitución?, ¿Cómo incide en nuestro entorno?, y abramos entonces este análisis que permita el recuento histórico aquí y ahora; expresemos también el compromiso del Estado para garantizar su eficiente divulgación, para favorecer su estudio y consecuente apropiación por parte de la población”, sostuvo la legisladora frente a los y las asistentes, integrantes de la Cámara de Diputados local, del poder Judicial del Estado, integrantes del Gabinete Legal del gobierno estatal y de las y los invitados especiales, entre quienes se encontraban familiares del ex gobernador, Manuel García Vigil.

La presidenta de la Mesa Directiva del Congreso, recordó que se cumplen cien años de aquel histórico 4 de abril de 1922, fecha en que el Vigésimo Octavo Congreso Constitucional del Estado se erigió como Poder Constituyente para la aprobación de una nueva Constitución Política, proceso en el que fue pieza fundamental el entonces gobernador, Manuel García Vigil.

“En la historia de México, decir Oaxaca es hablar de procesos que transformaron a la sociedad; decir Oaxaca es hablar de grandes hombres y mujeres, de valientes defensores de la patria y de la soberanía nacional; decir Oaxaca es reconocer la voz de intelectuales y libre pensadores que se manifestaron a favor de una sociedad igualitaria”, expresó.

Por eso, dijo, a cien años de las diversas transformaciones del orden geopolítico, de la ciencia, la economía, la tecnología, de los profundos cambios sociales y ante los desafíos de la tercera década es imprescindible contar con marcos normativos que establezcan de manera clara y justa, las condiciones que garanticen una convivencia pacífica, de respeto y tolerancia entre las personas, el ejercicio pleno de sus derechos, y garantías para un desarrollo pleno e igualitario entre hombres y mujeres.

En el caso de la Constitución Política de Oaxaca, agregó, al paso del tiempo ha incorporado las demandas sociales y políticas propias de una sociedad multicultural, entre las que destacan las reformas y adiciones de 2013 en las que reconoce la composición multiétnica, multilingüe y pluricultural de los pueblos y comunidades existentes en el Estado; así como la libre autodeterminación y la protección de los derechos sociales de los pueblos y comunidades indígenas y afromexicanas.

Además de la creación en octubre de 2013 de la Sala Constitucional del Tribunal Superior de Justicia del estado; la reforma constitucional de 2015 por la que se sentaron las bases para la creación de la Sala de Justicia Indígena y de manera reciente las históricas reformas en materia de igualdad entre hombres y mujeres y de paridad.

Por eso, “ante los grandes cambios y las monumentales revoluciones que se gestaron, en las diversas necesidades, todas y todas estamos llamados a deconstruir lo que nos limita y a construir lo que nos ponga en la ruta del desarrollo y la justicia”, sostuvo.

La diputada reiteró la necesidad de replantear el actuar de todas y todos, así como reconocer las necesidades de todos los sectores, para garantizar una sociedad incluyente que se sostenga en la riqueza de su diversidad cultural vinculada a los recursos naturales y su aprovechamiento; que vigile el ejercicio transparente de los recursos, que dialogue desde las voces de las minorías, que incorpore con total compromiso la agenda de género pendiente y la deuda histórica que tenemos con las mujeres.

“Por una Constitución oaxaqueña que nos permita encontrarnos con nuestro destino, respetando siempre y bajo cualquier circunstancia, nuestras libertades”, cerró.