Como un verdadero exponente de las ricas tradiciones zapotecas, @Antonino Morales Toledo, conocido cariñosamente como Nino, junto a su esposa Silvia, se sumergieron en los pasillos bulliciosos del mercado de la Central de Abasto. Allí, con gran devoción, adquirieron pan fresco, chocolate aromático, dulces típicos y frutas coloridas, elementos esenciales para iniciar la decoración del altar dedicado a los fieles difuntos.
«Oaxaca es grande por su hermosa cultura. Recordar a nuestros muertos no es solo una tradición, es una forma de mantenerlos vivos en nuestros corazones y preservar nuestra identidad», destacó Nino Morales mientras seleccionaban cuidadosamente cada artículo. Su respeto por las costumbres ancestrales iluminaba su rostro, recordándonos la importancia de honrar a nuestros antepasados.
Con cada detalle meticulosamente colocado en el altar, Nino Morales y su esposa Silvia preparan un tributo lleno de amor y respeto, celebrando la conexión eterna entre los vivos y los que ya partieron, y manteniendo viva la llama de la cultura zapoteca en el corazón de Oaxaca. #Oaxaca #NinoMorales #TradiciónZapoteca
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