Un integrante de la policía estatal que acudió a la agencia municipal de Guadalupe Tilapa, Copala, para realizar la reparación de un automóvil, fue asesinado a balazos en el paraje La Cumbre, Hierba Santa, y su cuerpo arrojado a un despeñadero de 200 metros.
El crimen ocurrió en la misma zona donde se han reportado otros ataques a policías, como el 15 de junio cuando agentes investigadores trasladaban a una religiosa y en agosto atacaron a balazos a mujeres y una de ellas perdió la vida.
La señora Everiana V.A. pidió el apoyo de la policía estatal al indicar que su esposo durante la mañana del viernes salió de su domicilio en Santiago Juxtlahuaca para acudir a reparar una unidad de motor en la población de la Guadalupe Tilapa, en la zona triqui.
El integrante de la policía estatal, Cirilo Leovigildo D.T, a bordo del automóvil Atos y con placas del estado de Puebla, se trasladó al lugar, pero ya no regresó.
A las 7:00 horas de este sábado, en el pase de lista del 14 sector de la policía estatal en Santiago Juxtlahuaca ya no se presentó el elemento policiaco.
Fue a las diez horas cuando la esposa del policía decidió acudir a buscarlo y en la carretera, en el paraje La Cumbre, pasando la agencia de Hierba Santa localizó la unidad de motor a orilla de carretera.
En el lugar fueron localizados una gorra, un tenis y manchas hemáticas.
La mujer junto con policías confirmaron que el cuerpo estaba en un barranco y a unos metros del vehículo casquillos percutidos.
A la zona se desplazaron policías de la Agencia Estatal de Investigaciones y peritos para tomar conocimiento del caso y rescatar el cuerpo del barranco.
Tras arduas labores, el cuerpo fue rescatado y trasladado al panteón municipal para la práctica de la necropsia de ley.
Más historias
Garantizar la vacunación en infancias y adolescencias, una prioridad legislativa
Santa Lucía del Camino: inversión transparente en servicios públicos
Inauguran electrificación en Guadalupe Victoria: un derecho hecho realidad