Una mujer envenenó a sus dos hijos con pastillas para dormir y pasó un día entero con sus cuerpos. Desiree Ache, de 43 años, presuntamente asesinó a Hagen, de 9, y Theodor, de 7, el 8 de abril en Baden-Wurtemberg, Alemania.
Tras entrevistar a conocidos, una línea de investigación señala que la madre pudo haber envenenado a los niños porque su ex esposo había encontrado una nueva pareja.
Sin embargo, el Ministerio Público aún no se ha pronunciado sobre el móvil del crimen.
De acuerdo con medios locales, Stefan, el padre, había llevado a los niños a pasar las vacaciones de Semana Santa con su madre, a pesar de su grave preocupación por su salud mental.
El hombre tenía la custodia exclusiva de los niños y planeaba recogerlos el 9 de abril.
«Desiree no aprobaba el nuevo amor de Stefan y quería castigarlo matando a sus hijos.
“Los niños fueron víctimas inocentes de la venganza de Desiree. Por eso ella no se quitó la vida, porque ahora puede hacerlo sufrir, aunque esté tras las rejas», dijo una fuente a medios locales.
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