A Chazumba se llega por la carretera Tehuacán- Huajuapan, a unas dos horas de recorrido desde la ciudad de Oaxaca.
El terreno que se observa es caliente, seco y semi-desértico. Poco antes de llegar a Chazumba hay una poza de aguas azufradas a la derecha de la carretera. No es muy visible la desviación pero cualquier lugareño conoce el sitio.
Las aguas azufradas normalmente proceden de manantiales termales situados en zonas volcánicas y eruptivas activas o en terrenos que absorbieron gases volcánicos en el pasado. Ésta poza no tiene agua caliente; mas bien es muy fría y turbia; su composición química le da un color azul-verdoso.
Ésta poza tiene unos 6 metros de diámetro y una profundidad media de unos 1.60 metros, aunque cuando se llena totalmente fácilmente puede cubrir a una persona alta.
Sabido es que el azufre contenido en éste tipo de manantiales es usado desde hace mucho tiempo como baño higiénico por sus propiedades antisépticas contra bacterias y hongos que infectan la piel. Los baños con éstas aguas también ayudan en la limpieza y curación de heridas. Tomada tiene propiedades purgantes pero su administración es responsabilidad exclusiva de quien la usa.
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