23 de diciembre de 2024

Hombre gana demanda a empresa que lo despidió tras organizarle una fiesta sorpresa

Kevin Berling es un hombre originario de Kentucky que logró ganar una demanda contra su empresa de donde fue despedido después de que sus compañeros le hicieron una fiesta sorpresa.

Su triunfo se convirtió en un hecho viral en redes sociales dentro de Estados Unidos y abrió un debate importante sobre la salud mental de los empleados por la razón que originó todo el conflicto.

La situación ocurrió en 2019 cuando Kevin formaba parte de la empresa Gravity Diagnostics ubicada en Covington, que es un laboratorio de vanguardia que operan en todas las regiones de los Estados Unidos.

Al llegar como nuevo empleado hizo la petición a la empresa de que no quería verse involucrado en fiestas sorpresas o algo similar debido a que tiene un trastorno de ansiedad y fechas como esa suelen convertirse en fuente de estrés para él. En especial porque su cumpleaños recuerda a traumas de su infancia relacionados con el divorcio de sus padres.

La compañía olvidó la petición y al llegar la fecha de su cumpleaños decidieron realizarle una fiesta sorpresa. Durante la fiesta Kevin comenzó a sufrir un ataque de pánico, por lo que tuvo que retirarse del lugar y acudir a su automóvil para realizar ejercicios de respiración para estabilizarse y al sentirse más tranquilo decidió regresar y terminó su jornada con tranquilidad.

El problema llegó al día siguiente cuando la persona encargada de realizar las fiestas acusó a Berling de causar disturbios, por lo que fue llamado a una sala de conferencias para discutir lo sucedido.

Debido a la presión del momento, Kevin volvió a tener un ataque de pánico y en medio de la reunión comenzó a utilizar técnicas aprendidas con su terapeuta para calmarse como abrazarse a sí mismo. Estas técnicas incomodaron a las personas en la sala de juntas y al ver que Kevin no se detenía decidieron salir.

Después de que el empleado logró tranquilizarse salió de la sala de juntas solo para ser enviado a su casa por sus jefes y unos días después fue despedido.

En su defensa, la empresa Gravity Diagnostics aseguró que Kevin había mostrado actitudes de violencia durante sus ataques y tuvieron miedo de su reacción, pero los ataques de pánico suelen inmovilizar a los pacientes y no los vuelve agresivos, por lo que no tuvieron pruebas para defender su postura.

Después de solo dos días en el juicio, el jurado determinó que la empresa tenía que pagar un total de 450 mil dólares por lo ocurrido al ser 300 mil por el estrés emocional causado, 120 mil por los salarios y beneficios atrasados y otros 30 mil en pago adelantado.

La cantidad pagada responde a que el laboratorio logró incrementar sus ganancias durante la pandemia al implementar pruebas para la detección de la Covid-19 por lo que gran parte de sus trabajadores incrementaron su salario en 50 por ciento, oportunidad que Kevin pudo también haber aprovechado.