Las corporaciones policiacas deben dejar de ser niñeras

Una andanada de críticas y señalamientos se desataron en esta Semana Santa contra las instituciones de seguridad del Estado, pues fallaron en su faceta de niñeras.

Gracias a la localización de más de cinco mujeres, que se presumían desaparecidas, se generó un mayor ambiente de seguridad en las familias oaxaqueñas, quienes debido a las redes sociales, magnificaron los casos, que ya eran atendidos por la autoridad.

Sin embargo, un dato por demás relevante, es que la situación en las que se vieron envueltas estás mujeres, surgieron de variables generadas por la desintegración familiar, que priva en todo tipo de familias, de bajo, y de alto poder económico.

Es decir, no es netamente un tema de seguridad, es un tema social en el que todos abonamos, y a la hora de la crisis, exigimos a las instituciones encender su Bola Mágica de Cristal para que intervengan.

Debemos como sociedad hacer una reflexión, y no solo a partir de estos caso.

Hace pocos días en los medios de comunicación se plasmó que pasajeros de un vehículo de transporte público asesinaron al asaltante, más tarde arribo la madre del individuo quién dijo: porque me lo mataron, mi hijo solo salía a robar, no lastimaba a la gente…

Es evidente que la normalización de los fallos sociales en que vivimos, está propiciando estos escenarios de los que nosotros mismos cuestionamos: El que roba celulares, carteras, asalta, el homicida, el feminicida, la violencia familiar, etc. son fenómenos sociales que la familia, los vecinos y allegados conocen, pero no denuncian, lo consienten, y se convierten en cómplices, pero cuando ocurre una desgracia mayor, son incapaces de colaborar con la autoridad, y solo se van del lado del linchamiento social.

Pero el fin, es nuestra sociedad, donde todo es negro o Blanco; sin puntos básicos de responsabilidad…