Tesla ha dominado el inicio de la era de la nueva energía, capturando la atención de los inversionistas.
La lucha épica sobre quién controla el futuro de la industria automotriz está a punto de ponerse mucho más interesante.
Tesla, la empresa pionera que marca la tendencia, ha dominado las primeras rondas de la era de la nueva energía, capturando la imaginación de los inversionistas con una visión de cómo será la próxima generación de vehículos y aprovechando el mercado naciente de automóviles totalmente eléctricos.
Con cinco días de diferencia el mes pasado, estos maestros de la producción en masa trazaron planes para un gran gasto de 170 mil millones de dólares en los próximos años para preservar su posición en una industria que han dominado durante décadas.
La empresa apenas cierra un año en el que entregó más de 936. mil vehículos —un alza de casi un 90 por ciento más—, y ya trazó una inversión de hasta mil 200 millones de yuanes en su planta de Shanghái que tiene dos años para actualizar los equipos y llevar la producción más allá de su capacidad declarada de 450 mil unidades al año. Agregará otros 4 mil trabajadores en la instalación, lo que elevará el total a unos 19 mil.
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