DETRAS DE LA NOTICIA
Alfredo Martínez de Aguilar
* A 18 años del prefabricado conflicto por venganza política en 2006 con la APPO, a semejanza de Jorge Franco Vargas, secretario general de Gobierno, que empinó en la represión a Ulises Ruiz Ortiz, Jesús Romero López, lo hace con Salomón Jara Cruz.
* Desalojados por antimotines y gas lacrimógeno de los accesos al Palacio de Gobierno, por órdenes de Jesús Romero, los indignados habitantes de Santiago Xiacuí, advirtieron: “¡En Guelatao nos vemos!” en referencia al acto oficial del 21 de marzo.
A la luz de los hechos, sobre todo, de los últimos acontecimientos en Oaxaca, se confirma que la vida es elíptica, cíclica y recurrente, y que periódicamente se repite, a veces, como tragedia y otras como comedia.
Fue bien vista y reconocida por todos la aplicación de la ley, al agotarse el diálogo y negociación en el caso de las indígenas triquis, que por 12 años vendieron espacios y drogas en el portal del Palacio de Gobierno.
Tirios y troyanos aplaudieron el retiro de los comerciantes informales, que no ambulantes, que invadían el Zócalo capitalino, al igual que después la detención de Lorena Merino, dirigenta vivales de un grupo de triquis.
No ha ocurrido lo mismo con el bloqueo del MULT y con los activistas y milicianos de las escuelas Normales que han atentado contra el patrimonio de los oaxaqueños, al pintarrajear las paredes y columnas del Palacio.
Irónicamente, el reconocimiento público se trocó en incertidumbre y zozobra al ceder a las presiones del MULT y desalojar a funcionarios y trabajadores de Palacio de Gobierno, sentando un precedente muy negativo.
No se trata, de ninguna forma, de convocar irresponsablemente al gobierno indígena y primero de izquierda de Salomón Jara Cruz a la represión, Dios guarde la hora de semejante atrevimiento estúpido. Sería criminal.
Por el contrario, se trata de apoyar al gobernante oaxaqueño para cumplir con su obligación constitucional de respetar y hacer respetar la ley y garantizar el libre tránsito, y evitar la destrucción del patrimonio cultural.
Por cuarta semana en plantón frente al edificio de la Seccion XXII, la Coordinadora Estudiantil Normalista del Estado de Oaxaca (CENEO), se movilizó, confrontándose con los usuarios del servicio de transporte urbano.
«No tienen educación, no mamaron educación como yo…», dijeron usuarios a normalistas que pretendían retener la unidad en que viajaban. «Estamos hartos…», dijeron a los activistas, quienes ni se inmutaron.
Al igual que miles de oaxaqueños, estamos convencidos que si le va bien al gobierno de Salomón nos irá bien a todos, además que es obligación ciudadana coadyuvar en la solución de los problemas que enfrentamos.
A 18 años del prefabricado conflicto por venganza política en 2006, a semejanza de Jorge Franco, secretario general de Gobierno, que empinó en la represión a Ulises Ruiz, Jesús Romero, lo hace con Salomón Jara.
Con la innecesaria represión selectiva, contra los habitantes de Santiago Xiacuí, ya que no se toca a los normalistas, Jesús Romero López dio un paso más hacia la reedición del desafortunado conflicto de 2006.
En ambos casos, la soberbia y la desmedida ambición por ser gobernadores enloquecieron a los responsables de la política interior en los gobiernos priista de Ulises Ruiz Ortiz y de Morena, en el caso de Salomón Jara.
Tras contribuir a la derrota de Eviel Pérez Magaña, al apoyar a Gabino Cué, en venganza por no ser candidato del PRI a gobernador, Jorge colaboró como operador politico con Alejandro Murat y hoy con Salomon Jara.
A Jorge Franco y a Jesus Romero les han unido fuertes compromisos de complicidad con Ulises, como lo prueba el escandaloso video en el que el ex gobernador insulta a Jesús y le recuerda que lo enriqueció.
Durante el violento desalojo de los habitantes de Santiago Xiacuí, Ixtlán, hubo insultos, golpes, patadas, gas lacrimógeno, pedradas, botellazos, mentadas de madre y amenazas, narra la crónica de la represión policial.
Desalojados con violencia de los accesos al Palacio de Gobierno, por órdenes de Jesús Romero, los indignados habitantes de Santiago Xiacuí, advirtieron: “¡En Guelatao nos vemos!” en referencia al acto oficial del 21 de marzo.
Los habitantes de Santiago Xiacuí realizaban una protesta en el Palacio de Gobierno. Tronaron contra el comisionado municipal, Waldo Ramírez, a quien acusan de saquear los recursos del municipio para obras.
Sin duda, es una traición al gobernador, que ha jurado que no se reprimirá al pueblo, el exceso de fuerza, al golpear la Policía Estatal, incluso a mujeres, y utilizar gas lacrimógeno contra sus paisanos inconformes.
Al cumplirse tres meses del arribo de La Primavera Oaxaqueña la información de la evidente, pública y notoria represión selectiva, ampliamente documentada en video, es ya un innecesario escándalo nacional.
De ninguna manera es un asunto menor, ya que Salomón Jara es un gobernante indígena de izquierda, supuesto demócrata y progresista, por lo que resulta condenable que reprima a sus paisanos serranos.
Pero, además, al ser presidente de la Conferencia Nacional de Gobernadores (CONAGO) su imagen personal y la de su gobierno, uno de los 22 de Morena, se ve seriamente deteriorada en el país e internacionalmente.
El gobierno reiteró que prioriza el diálogo para atender a los habitantes de Santiago Xiacuí; y aclaró que no se entregarán recursos a grupos políticos o de presión por encima de la ley y de asambleas comunitarias.
@efektoaguila
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