Los visitantes extranjeros que llega en paquetes turísticos a la capital de Oaxaca y en los destinos de playa, se han convertido en las principales fuentes de contagio de COVID-19 y sus variantes al no acatar las medidas sanitarias impuestas por las autoridades de los Servicios de Salud, ante la nula reacción del sector turístico al no ser de su competencia.
Los grupos de turistas extranjeros, principalmente europeos, son los que se han mostrado más renuentes al uso de cubrebocas y a todas las demás medidas sanitarias impuestas por las autoridades del ramo.
La pasividad de los prestadores de servicios, de los hoteleros, restauranteros y del propio titular de la Secretaría de Turismo, Juan Carlos Rivera, que se han negado a coadyuvar con el sector salud para obligar al turismo nacional y extranjero a acatar los protocolos sanitarios durante su estancia en la capital del estado y en los destinos de playa.
Esta omisión ha provocado que grupos de turistas que ingresan a los templos católicos, mercados públicos, zonas arqueológicas, conventos y otros puntos de interés, lo hacen sin las medidas sanitarias preventivas a pesar de que son acompañados por guías de agencias de viajes.
Entre los puntos de interés turístico de la ciudad y que son lugares de visita obligada, los mercados municipales “20 de Noviembre” y “Juárez Maza”, en donde los locatarios se organizaron y en los accesos de ingreso se aplicaba sanitizante y gel antibacterial, aunque en el cambio de la administración municipal de la ciudad, estas medidas desaparecieron y actualmente nadie controla el ingreso de usuarios y visitantes.
Esta situación puede generar más brote de COVID-19 entre los comerciantes, lo que ha encendido los focos de alerta, aunque en los Servicios de Salud esta emergencia se ha minimizado, poniendo en peligro de contagio a miles de comerciantes y usuarios que acuden a estos centros comerciales.
La cadena de contagios del SRS-COV-2, sigue incrementándose, lo que ha llevado a la entidad oaxaqueña a la impresionante cifra acumulada de 115 mil 848 casos confirmados, cinco mil 981 fallecimientos y actualmente mil 799 casos activos, con ocho hospitales saturados al 100% y nueve mil 198 trabajadores del sector salud contagiados.
El proyecto para reactivar la economía de los oaxaqueños en plena pandemia tiene un alto costo en salud y pérdida de vidas, al dispararse la cadena de contagios de esta enfermedad respiratoria.
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