Los 21 incendios forestales y de pastizales que Oaxaca ha experimentado en las seis primeras semanas de este 2024 sin entrar de lleno a la temporada de calor, deja claro que será una temporada intensa y crítica.
El primer día del nuevo año, en el paraje de la zona arqueológica y la Cazahuatera, en el municipio de Santa María Atzompa, en Valles Centrales, se presentó el primer incendio de pastizales.
«Iniciamos el año con un incendio», reconoce la directora de la Comisión Estatal Forestal (Coesfo), Magdalena Coello Castillo.
En sí, el banderazo de inicio de las labores de combate solía hacerse el segundo mes del año, pero en este el efecto del fuego fue más veloz.
En menos de mes y medio otros 20 incendios se han presentado, el más reciente en el paraje Cueva Negra en el municipio de Villa Sola de Vega, que por ser una zona en conflicto limítrofe ha presentado dificultades para su combate.
Tentativamente se han contabilizado 15 hectáreas dañadas por el fuego, pero mientras no se apague en su totalidad, es una cifra preliminar, pues por ahora sólo se ha logrado controlar.
Los 328 municipios oaxaqueños con sequía moderada, severa y extrema, así como otros 111 con condiciones anormalmente secas le permiten a Magdalena Coello tener claro que esta será una temporada de incendios «fuerte y delicada».
La crisis climática que experimenta el país es el combustible idóneo para incrementar los incendios que se presenten en este 2024.
Por una parte la falta de lluvia, pero también los frentes fríos que se acompañan de ráfagas de viento superiores a los 40 o 50 kilómetros por hora que propaga más rápido el fuego cuando se genera alguna chispa de manera accidental o deliberada.
«Creo que somos la primera generación que está viviendo de lleno todos los efectos del cambio climático, que los vuelve más explosivos, más complicados para la gente que los combate», destacó.
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