Rodolfo Nájera.
Con el triunfo de Salomón Jara a la gubernatura de Oaxaca se rompe por segunda vez la hegemonía priísta -la primera fue con Gabino Cué-, y por lo que se puede vislumbrar en los escenarios políticos futuros, es posible que Morena permanezca por largo tiempo al frente de los gobiernos oaxaqueños.
Sin duda y después de los supuestos actos de corrupción de Jara, los cuales por cierto fueron comprobados a medias, no queda más que brindarle el beneficio de la duda en este nuevo gobierno que iniciará el próximo uno de diciembre.
Hasta el momento, los resultados del gobernador saliente, Alejandro Murat han sido ínfimos, pues no ha logrado establecer una obra que sea insignia de su gobierno y que beneficie a un gran núcleo de población, como lo fueron en su momento la supercarretera Oaxaca-Cuacnopalan, los cuatro carriles del Fortín, el cual la ciudadanía lo reconoció, o el puente de Cinco Señores, que si bien se han detectado fallas estructurales, al menos hasta el momento está en funcionamiento.
Las cuentas que entrega Murat no son buenas, tal vez su tabla de salvación sea la inauguración de las carreteras a la Costa e Istmo, la construcción de un supuesto recinto cultural en donde se encontraba una Sala de Exposiciones, frente al Tecnológico de Oaxaca, que fue derribado y que por cierto funcionaba a la perfección ya que se convirtió en el lugar para graduaciones universitarias.
Se antoja ya muy tarde en su gobierno para terminarlas e inaugurarlas, pero de igual forma puede ser una estrategia para el final de su gobierno. Sólo él lo sabe. Por lo pronto el plazeo por la Costa para ayudar a los damnificados del huracán Agatha sigue en todo su apogeo.
Si bien se renueva la cacareada expresión de un próximo gobierno cercano al pueblo, esta vez debería ser al revés, un pueblo cercano al gobierno pero con la finalidad de cuidarles las manos y que no se conviertan en más de lo mismo.
Al igual que el perdedor Aviles, la fama la tienen, solo que ahora Salomón Jara tiene la enorme oportunidad de demostrar su compromiso por sacar adelante a Oaxaca del tremendo hoyo en el que lo han metido tantos gobiernos corruptos y soberbios. Veremos que sucede a partir del próximo uno de diciembre.
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