21 de noviembre de 2024

La verdad de Oaxaca

El periódico de los oaxaqueños

DE AQUÍ Y DE ALLÁ

En la opinión de: Rodolfo Romero Nájera

Las leyes (electorales) se hicieron para violarlas

Autobuses urbanos, carteles, bardas y espectaculares cubren los espacios no solo en Oaxaca, sino en todo el país, con la imagen de las ahora muy famosas corcholatas que buscan la candidatura a la presidencia de la República por el partido en el poder.

La vida es cíclica, como sucedió en su momento con el otrora poderoso PRI del siglo pasado, que hacía lo que se le pegaba en gana con las leyes y en los procesos electorales, utilizaban por igual espacios distintos para anunciar en aquel tiempo al ungido o a los felices posibles candidatos a diversos puestos de elección popular sin que nadie les dijera absolutamente nada.

Ahora sucede con el partido gobernante y sus funcionarios. Qué hace un espectacular de un Secretario de Gobernación, de una gobernadora de la ciudad de México o de un Secretario de Relaciones Exteriores en carreteras, calles y colonias de la ciudad de Oaxaca y como dije anteriormente en prácticamente todos los estados del país.

Están violando flagrantemente las leyes electorales de este país y al parecer a nadie le importa, al menos a los ciudadanos que somos de a pie, que vemos con indiferencia y hasta apatía las imágenes de estos políticos. Por supuesto no así a quienes tienen una inclinación e interés política en que alguna de estas corcholatas lleguen al poder.

Se mostró en las elecciones que acaban de terminar en el estado de México y Coahuila, en donde la votación apenas llegó al 50 por ciento, el votante mexicano está sumamente decepcionado de sus políticos y gobernantes. De todos por igual.

Si en algún momento la llegada de Morena representó un enorme tanque de oxígeno para quienes tenían la esperanza de un gran cambio social, paulatinamente la desesperanza comenzó a hacer presa de muchos mexicanos, descorazonados porque, al menos hasta ahora no hay cambios sustanciales, ha resultado pues, más de lo mismo.

Podrán seguir colocando cientos de espectaculares, bardas o carteles, pero el desánimo aumenta, el discurso del lugar común ya no convence a nadie. Morena tiene que cambiar sus estrategias si no quiere elecciones desiertas. De los demás partidos como el PRI, PAN o PRD, ya mejor ni hablamos.